ELABORACIÓN DE OVOPRODUCTOS
En la Unión Europea solo pueden elaborar ovoproductos las industrias alimentarias autorizadas oficialmente para transformar huevos. Están registradas en cada país (en España la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición –AECOSAN- es la entidad encargada del registro nacional de industrias alimentarias) y se les asigna un número identificativo. Su control corresponde a las autoridades de sanidad de las comunidades autónomas.
La materia prima para fabricación de ovoproductos son huevos de categoría A o B (aptos para su empleo en la fabricación de ovoproductos destinados al consumo humano, es decir, no rotos ni con alteraciones en su composición o presentación).
Los procesos básicos para la elaboración de ovoproductos suelen pasar por la obtención de huevo líquido, que luego se pasteuriza (bien entero, o por separado clara o yema), y se puede desecar después para hacer huevo en polvo. Otro procesado habitual es la inmersión del huevo entero en cáscara en agua caliente para obtener huevo cocido, que se vende pelado o sin pelar.
Para más información sobre los procesos más habituales en la elaboración de los ovoproductos siga este enlace a la Guía de Buenas Prácticas de Higiene